10 Errores En Las Tarjetas de Presentación Para Evitar a Toda Costa

Cuando diseñes una tarjeta de presentación, no te olvides de que tiene un trabajo por hacer. Una tarjeta de presentación tiene que hacerte ver lo suficientemente bien, para que los desconocidos se sientan convencidos de que puedes ayudarlos.

Las personas tienen muchas cosas en su mente durante una conversación, y les toma segundos olvidar tu nombre. Otros obtienen tu tarjeta a través de un referido o evento sin conocerte cara a cara.

En cualquiera de los dos casos, muchos prospectos no te llamarán hasta que necesiten tus servicios. Es por eso que les tienes que dar a los clientes potenciales una razón sólida para guardar tu tarjeta de presentación.

Las tarjetas de presentación cuentan con espacio limitado para vender tus habilidades. También ofrecen muchas oportunidades para hacer una mala primera impresión, lo que es difícil de superar. Un diseño de tarjeta de presentación débil se ve poco profesional, alejando a personas que podrían encajar a la perfección con tus servicios.

Si quieres atraer prospectos, asegúrate de no ser culpable de estos 10 errores de tarjetas de presentación.

1. Información de contacto obvia faltante

No debería de tener que mencionarse, pero la gente necesita información de contacto para poder comunicarse contigo. Una tarjeta de presentación atractiva puede hacer que obtengas muchos cumplidos, pero de todas formas será tirada a la basura si las personas no comprenden cómo pueden contactarte.

Antes de preocuparte acerca de mejorar el diseño, asegúrate de incluir los datos más relevantes.

  • Nombre de la empresa
  • Nombre personal
  • Título del empleo/ especialización
  • Sitio web empresarial
  • Dirección de la empresa
  • Número de teléfono
  • Dirección de correo electrónico
  • Direcciones de redes sociales

Siempre ten un lugar para enviar a los clientes interesados. Las personas tienen distintas preferencias de comunicación, así que añadir múltiples canales es tu mejor oportunidad para obtener respuestas.

2. Información obsoleta

¿Le seguirías la pista a alguien que te da una tarjeta de presentación con un número de teléfono fuera de servicio? ¿Qué tal información que ha sido tachada y reemplazada con información escrita a mano? Nadie trabajará duro para rellenar los huecos cuando simplemente pueden ir a otra empresa.

Hazte un favor a ti mismo y resiste la urgencia de seguir usando tarjetas que son obsoletas. Las tarjetas de presentación son una inversión de bajo costo con influencia de largo alcance. Pocas personas quieren entregarle su dinero a alguien que no es lo suficientemente profesional para invertir en tarjetas con la información correcta.

3. Errores tipográficos y de impresión

Nada dice “no me importa mi negocio” más que los errores tipográficos y gramaticales.

Mientras que todos cometemos errores, los clientes esperan que seas cuidadoso y atento respecto a los asuntos de tu empresa. Así que revisa tres veces cada detalle antes de enviar tu diseño a impresión. Usa imágenes claras que no se vean borrosas o pixeladas en el diseño final.

4. Impresiones muy pequeñas o ilegibles

No esperes que las personas traigan una lupa consigo en todo momento, solamente para poder leer tu tarjeta de presentación. Las tipografías pequeñas afectan los ojos, así que evita reducir las palabras para atiborrar más información. Una plantilla puede ayudarte a optimizar el espacio en una tarjeta de presentación, sin tener que sacrificar claridad.

Demasiada creatividad también puede ser una maldición. Usar tipografías decorativas que son imposibles de leer garantiza que nadie jamás verá tu tarjeta de presentación otra vez.

5. No hacer una proposición de valor

Un punto de venta no siempre es obvio con solo leer el nombre de tu empresa o el título de tu empleo. Los clientes saben exactamente por qué necesitan un plomero, una  tienda de ropa o un entrenador personal. La mayoría de las personas necesitan un poco más de persuación para contratar a un experto en redes sociales o un investigador de Internet.

Cuando estás resolviendo un problema más complicado, es vital explicar cómo es que ofreces valor a otros. Una proposición de valor o promesa de marca es tu oportunidad de crear una conexión con los lectores.

Para muchas empresas, una descripción de puesto simplificada o palabra clave es suficiente. Si tu trabajo es complejo, una frase o resumen breve de tus servicios les puede ayudar a los lectores a darse una idea más general.

6. Falta de branding

Jugar a lo seguro con visuales genéricos es una manera infalible de que todos te olviden. Es más probable que los clientes recuerden una tarjeta de presentación con un branding distintivo que sobresale de entre otras empresas similares.

Olvídate de las imágenes prediseñadas, y en su lugar, muestra tu logo y los colores de tu marca. Haz que el diseño global sea consistente con el look de tu sitio web, tienda o productos. El branding de tus tarjetas crea reconocimiento, alentando a tus clientes a asociar a tu empresa con servicios clave.

7. Demasiado desorden visual

Imagina lo frustrante que es ver una tarjeta de presentación con todo amontonado. Muchas tipografías peleando por atención. Cinco imágenes apretadas en una tarjeta de 3.5 x 2 pulgadas. El espacio negativo no se encuentra por ningún lado. Las palabras están encimadas con las imágenes, haciendo que sean difíciles de leer.

No solamente el desorden visual es irritante, pero los clientes potenciales asumen que tu empresa es igual de caótica. Si creas demasiados puntos focales, la mayoría de las personas simplemente seguirán su camino. Deshazte del desorden redundante y usa un diseño de tarjeta de presentación de doble cara para extender tu información.

8. Paletas de color chillonas

Las malas elecciones de color pueden destruir un diseño decente por cualquiera de las siguientes razones:

  • La paleta de color no se relaciona con tu marca.
  • La paleta de color tiene connotaciones que chocan con tu industria.
  • Los colores crean un contraste visual que es incómodo de ver.
  • Las combinaciones de color parecen cursis o poco profesionales.
  • La paleta de colores tiene demasiados tonos saturados que pelean unos con otros.

Comprende la forma en la que los colores trabajan juntos en el papel y cómo afectan el balance de un diseño. Por ejemplo, las tipografías pálidas son difíciles de leer en un fondo claro. Poner un montón de colores brillantes juntos también puede crear un conflicto en tus ojos.

Mientras que los colores de tu marca deben ser el punto de inicio, es sabio hacer cambios sutiles que mejoren la legibilidad. Trata de añadir más espacio negativo para darle mayor claridad al diseño. Evita las líneas demasiado delgadas o las letras rotas en el texto.

Otra opción es usar una versión simplificada de tu logo con menos colores, en un fondo sólido. Los visuales todavía son reconocibles, pero son más fáciles de procesar para los lectores.

9. Proporciones de diseño extrañas

No tienes que ser un diseñador profesional para identificar una gran tarjeta de presentación. Los buenos diseños logran el balance correcto de manera natural y plantan la semilla del reconocimiento de marca. Transmiten el mensaje de manera instantánea y te dejan con una primera impresión positiva.

Puede que no te des cuenta, pero las figuras y proporciones sutiles influencian tu percepción. ¿Hay una sección del texto que no está perfectamente alineada? ¿Hay figuras de fondo rompiendo el diseño de maneras extrañas? ¿El espaciado del texto está demasiado apretado?

Cualquiera que sea el caso, te darás cuenta de que algo no está bien en un diseño mal equilibrado, aunque no puedas describirlo con palabras.

Una vez más, las plantillas son una herramienta útil, para evitar proporciones de diseño extrañas. La mayoría de los programas de diseño de tarjetas de presentación tienen marcadores de alineación para ayudarte a mantener un diseño equilibrado.

También puedes usar características de previsualización para ver el diseño terminado en un tamaño real. Decídete por un punto focal cuando empieces a diseñar. Si los elementos secundarios son más prominentes, el diseño necesita de ajustes.

10. Calidad de papel pobre

No dejes que una mala elección de papel arruine un buen diseño. Puedes sentirte tentado a elegir papel de alto brillo, pero puede ser difícil escribir en él. Cuando repartes tarjetas en ferias o eventos, a muchas personas les gusta escribir notas acerca de tu negocio en ellas. En su lugar, elige un papel mate de alta calidad que no sea fácil de doblar o romper.

Las tarjetas de presentación son engañosamente simples, así que puedes asumir que es fácil crear una por ti mismo. Una pequeña tarjeta debe hablar muy alto acerca de tu negocio y apelar a una gran variedad de clientes. Trata de dejar tu ego fuera del proceso de diseño y sé un editor despiadado.

Algunos errores de tarjetas de presentación son difíciles de ver en una pantalla de computadora. Para sacarle el mayor jugo a tu inversión, trabaja con una empresa que te permita ordenar muestras antes de comprometerte con una gran cantidad.

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